viernes, 3 de diciembre de 2010

Carta abierta al Presidente de Venezuela:



Señor presidente: le deseamos una feliz Navidad.

Nosotras, las madres, esposas e hijas de los asesinados no la tendremos porque ellos no estarán a nuestro lado físicamente en estos días tan entrañables.
Su silla y su plato en la mesa estarán vacíos porque los criminales nos los han arrebatado.

Señor presidente, queremos que sepa que nuestro dolor es mayor ya que los asesinos de nuestros seres queridos están libres. Nadie ha hecho nada por investigar su muerte violenta. Ni el C.I.C.P.C, ni la Fiscalía, ni los jueces, ni los abogados…¡nadie! A pesar de ello cobran de nuestros impuestos y su trabajo debiera ser esclarecer y no ocultar el crimen.
Señor Presidente, vemos con mucha preocupación que usted manda a la Fiscal general del Estado y a los jueces y ellos le obedecen.

¿Por qué usted no manda que formen más fiscales especializados para investigar los crímenes?, ¿por qué permite que haya mafias judiciales que negocian la liberación de los asesinos?...
¡No lo podemos entender! La impunidad es la Principal CAUSA del desbordamiento de la violencia que nos separó de nuestros esposos, hijos y hermanos.

Y si existe impunidad es porque usted, señor presidente, y todo su Gobierno NO TIENEN LA VOLUNTAD POLÍTICA para acabar con esta impunidad.
Que pase Feliz Navidad y acuérdese de las más de 100.000 familias que –durante su Gobierno- han perdido a un familiar asesinado y ya no podrán celebrar con alegría estos días.

Mujeres de la Fundación por la Dignidad Sagrada de la Persona